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─❁ Todos deberíamos ser feministas ❁─
Todos deberíamos ser feministas por Chimamanda Ngozi Adichie es un breve ensayo sobre los pensamientos, vivencias y experiencias de la autora, quien, con la certeza del título, propone que el feminismo no es únicamente para las mujeres, sino que debe construirse, también, a través del entendimiento masculino.
Lo más interesante, que comparten todas las obras que tocamos y tocaremos sobre feminismo, es la similitud tan estrecha que diversas sociedades tienen a través de cómo perciben y cómo tratan a las mujeres. No por tener una mejor posición socio-económica, o menos oportunidad laboral, por poner ejemplos, significa que tengamos tratos preferenciales. Que sí, hay escalas de rechazo y marginación femenino, pero al fin y al cabo la reprobación está presente incluso en los actuares más mínimos.
En mi opinión personal, no podemos hablar de feminismo si no le damos oportunidad de análisis a la forma en que nos hemos criado, actuado y desenvuelto en la sociedad en términos machistas. Si bien nuestra sociedad se mantiene ferviente en ciertas creencias sobre esta índole, las mujeres también hemos sido partícipes de la conservación de dichas normativas.
"Y cuando hace tantos años busqué la palabra en el diccionario, en encontré con que ponía: “Feminista: persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos.”
(Ngozi Adichie, 2018, p. 54)
Entro de lleno a un debate actual dentro del movimiento feminista, ¿Por qué no podríamos considerar a los hombres dentro de la deconstrucción? ¿Por qué ellos no pueden ser feministas a los ojos del movimiento? ¿Se podrá ser imparcial en este tópico? Espero serlo.
De lleno el movimiento determina que no, que ellos no pueden serlo, pero, ¿Por qué? El acaparamiento masculino en cada movilización social trae implícita la marginación biológica con la que nos hemos desenvuelto en la historia de la humanidad, el rol que nos han puesto a desempeñar para el funcionamiento de nuestro sistema. Es funcional para el hombre y para las actividades socio-económicas mantenernos a un margen de poder y manipulación, pero a nosotras nos destruye.
Sin embargo, negar que sólo las prácticas machistas ha creado afectaciones femeninas sería negar que ellos también padecen. Nosotras también hemos influenciado la funcionalidad del sistema y echar la bolita de la culpa no determinará quién debe solucionar el problema y quien victimizarse; con esto considero que es tarea de ambos géneros sanar las heridas del machismo.
"La forma en que criamos a nuestros hijos les hace un flaco favor. Reprimimos la humanidad de los niños. Definimos la masculinidad de una forma muy estrecha."
(Ngozi Adichie, 2018, p. 32)
Parte del reprime social tiene relación directa con los valores, principios y normativas que nos han formado. Pensar y actuar de una determinada manera porque es lo que la sociedad considera normal únicamente hace que nos dejemos a un lado, que escondamos la parte más íntima y esencial de quienes somos y nos mantengamos en los estándares correctos. Pero, ¿Qué tan correcto es lo correcto?
Desde casa desempeñamos un rol meramente de género. La mujer aspira a su hogar y al amor y el hombre a proveer y no demostrar su sentir. ¿Por qué nosotras no podemos tener libertad y los otros serse vulnerables? Cuestiono constantemente, porque nuestras creencias, la forma de pensar y cómo funcionamos como comunidad es sólo una construcción social, es lo que le sirve a nuestro sistema, pero no quiere decir que sea la verdad que deba regirnos siempre si hay más padecimientos que beneficios, tanto personales como interpersonales.
"Cuando las mujeres dicen «He hecho tal o cual cosa para tener paz en mi matrimonio», suele ser porque han renunciado a un trabajo, a una meta profesional o a un sueño."(Ngozi Adichie, 2018, p. 38)
Retomando el tema femenino, parte de nuestros anhelos tienen su detraimiento al hacerles frente. Nos han pintado de egoístas por no desear formar una familia, por no tener interés en criar a otros seres, por querernos libres. Las conversaciones de este tipo, si bien ponemos atención, no son directamente aterrizadas por los individuos, sino que fungen como una repetición de patrones porque así es nuestra verdad, pero no hay un previo cuestionamiento. El determinar absolutismo en la funcionalidad del sistema sólo demuestra el poco interés que nos tenemos como sociedad.
Se tiene limitante tolerancia, en nuestra actualidad, sobre lo que deseamos hacer. Se nos han abierto oportunidades de a poco para calmar a las masas, pero, ¿verdaderamente conviene darnos todo lo que exigimos? A mi análisis, sólo se nos provee lo necesario para que sigamos en silencio pero no hay un interés real por darnos la valía, solo es conveniencia.
¿Cómo podemos atacar todo eso? La teoría nos sirve para puntualizar las fallas que existen pero la práctica viene siendo tan diversa que tener una respuesta en este momento sería irme por lo fácil y no atacarlo de lleno. Lo que sí es claro es que el mundo cambia, hacemos cambiarlo incluso en este juego de quien puede más, si ellos dándonos migajas o nosotros cocinando en panaderías ajenas.
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─❁ We Should All Be Feminists ❁─
In the short essay, We Should All Be Feminists, Chimamanda Ngozi Adichie declares that feminism is not just for women, but must also be built upon masculine understanding.
It is fascinating to see the similarities that various societies have in terms of how they perceive and treat women, which is shared by all the works on feminism that we are playing and will be playing. For example, being in a better socioeconomic position or having fewer job opportunities does not mean we get preferential treatment. There are scales of female rejection and marginalization, but even the tiniest of actions can be seen as disapproval.
According to my personal opinion, we cannot speak of feminism unless we examine the way in which we were raised, acted and developed as members of society in machismo terms. Women have also participated in the conservation of these regulations, even though certain beliefs about this nature remain fervent in our society.
"And when, all those years ago, I looked the word up in the dictionary, it said: Feminist: a person who believes in the social, political and economic equality of the sexes."
(Ngozi Adichie, 2018, p. 54)
The feminist movement has a current discussion about why men cannot be considered within deconstruction. In the eyes of the movement, why can't they be feminists? Is it possible to be impartial here? I hope so.
It is clear from the movement that they cannot be, but why? The monopolization of masculinity in each social mobilization is indicative of the biological marginalization in human history, the role we have been assigned for the functioning of our system. It is functional for man, and for socio-economic activities, to keep us at a margin of power. However, it destroys us.
However, denying these practices would mean denying that men suffer as well. I believe it is both the responsibility of women and men to heal the wounds of machismo, because we have influenced the functionality of the system, and throwing the blame ball will not determine who should solve the problem and who should be victimized.
"We do a great disservice to boys in how we raise them. We stifle the humanity of boys. We define masculinity in a very narrow way."
(Ngozi Adichie, 2018, p. 32)
Social repression is directly related to the values, principles, and regulations that have shaped us. Thinking and acting in a certain way in order to conform to what society deems normal only causes us to neglect ourselves, hide the most intimate and essential part of ourselves, and limit ourselves by societal standards. Right is right, but how right is it?
Our role learned at home is merely gender-based. In other words, the woman aspires to have a home and to love, while the man aspires to provide and not show his feelings. Can't we both have freedom and be vulnerable? It is a question I ask myself constantly, because our beliefs, our way of thinking, and our way of functioning as a community are social constructions, service to our system, but it does not mean it is always the truth, especially if there is more personal and interpersonal suffering than benefit.
"When women say ‘I did it for peace in my marriage,’ it is usually because they have given up a job, a career goal, a dream."
( Ngozi Adichie, 2018, p. 38)
In returning to the female theme, part of our desires are overlooked when we face them. We have been accused of being selfish for not wanting to form a family, for not wanting to raise other beings, and for wanting to be free. In conversations of this type, although we pay attention, there is no direct connection to individuals; they are more of a repetition of patterns since this is our truth, but there is no questioning beforehand. The determination of absolutism in a system's functionality only reveals our lack of interest as a society.
Presently, we have limited tolerance for what we want to do. Our opportunities to calm the masses are opening up little by little, but is it really convenient to give ourselves everything we want? According to my analysis, we are only provided with what is necessary to continue in silence, but there is no real interest in giving us value, only convenience.
What can we do to combat all that? In theory, we are able to point out the flaws. However, in practice, there are so many diverse issues that it would be better to go easy and not get too deep into them. It is with this game of who can do more that we are changing the world, whether they give us crumbs or we cook in their bakeries.
We Should All Be Feminists by Chimamanda Ngozi Adichie is available in English