Embarqué el corazón | Sailed the heart

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─❁ Embarqué el corazón ❁─

    Se lo llevó el viento, lo regresó la marea por Aranxa Martínez Basilio es un poemario que narra la frustración, la pena y el dolor vividos en la pandemia de 2020 (COVID-19). Es una representación personal y emocional sobre su vida y la transformación de sí misma en más de un aspecto.

Conforme uno se adentra al poemario se siente la evolución poética de la autora y navegamos junto con ella en aquella evolución, en el dolor y la sanación de sus más profundas heridas. Nos tiende la mano como acompañantes de su viaje personal. Aranxa inicia, en su prólogo, con una reflexión sobre los colores grises, porque todos hablan de la vida con blancos y negros y poca atención hay a sus escalas. Ella, en esas sutiles palabras, nos tiende el secreto: El proceso es la llave para sanar.

El cuerpo del poemario de divide en dos: Viento y Marea. El primero de ellos habla del duelo, del desamor, de aquello que perdemos y la desesperanza que nutre cada nueva pérdida. La segunda, por otro lado, es más optimista, más luminosa y nos regresa a la realidad: toda vivencia es un aprendizaje. De la mano con la autora, nos adentramos a la sobrevivencia de no sólo una pandemia, sino de la soledad personal.

"Afuera, me arrepiento de no haber dicho los "te quiero" necesarios para mi despedida."
(AFUERA, p.13)

Aranxa inicia con fuerza en sus primeros versos. Nos regala, sin avisos, que nos dolerá navegar entre sus aguas. La embarcación es tortuosa porque es difícil aceptar que las situaciones y las vivencias nos duelen. Confrontar el dolor es sentirnos vulnerables y solemos ignorar ese hecho antes que llorar. No es hasta que nos vemos en el reflejo de las aguas que confrontamos ese hecho: Nos duele, nos lastima, nos hiere en lo más profundo y llorar es sanar.

En este primer bloque, Viento, la autora nos regala las pérdidas emocionales del amor, de sí misma, de reencontrarse incluso en la escritura. También nos evoca las dolencias de sus seres más amados y la comprensión a su tristeza, la tortura de haberse ido con todo un dolor cargado en vida. Nos abraza con su humildad en el intento por mejorarse a sí misma y nos recuerda que la malas rachas son un momento, no una eternidad.

Dedica sus palabras a las culpas, a la soledad, a los pensamientos que siguen emergiendo como flores en su mente; pensamientos que son más críticos que el columpiar del corazón. Ella describe su cansancio, el ánimo de no querer ver una luz que parece inexistente, pérdida en sí misma y a la vez ajena y esa convulsión de conceptos hacen que pida, a gritos, una pausa a todo el ruidero mental.

"¿Qué se dirán las sombras entre tanto silencio?"
(Microtextos Pt. 1, VXII, p.35)

En su segundo bloque, Marea, inicia aceptando lo que no gustaba ver, aquel reflejo que ha ignorado en todo el proceso, pero son exactamente sus palabras las que nos reiteran que seguimos en la embarcación, en un viaje para rencontrarnos con nosotros mismos y depende de uno saber hacia dónde mover las velas. 

Sus versos toman el amor como capitán del barco. Nos reitera que la única pieza emocionalmente existente en nuestra tierra es el amor mismo y sin él los motores de la existencia son sólo estragos de odio, dolor y rencor. Ella regresa al pasado al hablar sobre amores ya perdidos y nos recuerda que las heridas tardan en sanar. En ese proceso no sabemos qué afectaciones tendremos cuando ese pasado nos eche un vistazo fugaz. Lo que es claro y preciso es que volveremos a renacer, tardemos el tiempo que necesitemos.

En la búsqueda de sí misma se alienta en la renuncia. A palabras de la autora: "(...) renunciar no es lo mismo que rendirse" y no hay más que reluciente certeza. Renunciar a lo que no nos sirve, a lo que nos daña, a lo que nos aprisiona, a lo que nos condena y a lo que nos intoxica es soltarnos. Renunciar es sanar y abrirle la puerta a las cosas, emociones y situaciones que valen nuestra atención. Renunciar es abrirnos las puertas al amor.

"Me urges como al tiempo correr y al alma sanar."
(Microtextos Pt. 2, X, p.77)

Dentro del poemario exiten dos secciones de Microtextos encontrados en cada división del poemario; microtextos que a mi parecer son exquisitos. En ellos nos regalara los profundos pensamientos del proceso vivido y que no necesitan más que la exactitud de la brevedad verbal. 

El poemario es un viaje de reconciliación para con uno mismo, sus emociones, sus vivencias, las personas alrededor y la culpa que se transforma en compasión. Todo lo expuesto, más allá de una historia, es un reflejo de un proceso de evolución en el que la mente y las emociones se tienen como protagonista y su estado determina nuestro camino: si permanecemos sonámbulos por las noches o nos arrullemos con el gran sonido de las olas. Aranxa, en este poemario debut, es aquello que regresa la marea: sí misma.


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|ENG|

─❁ Sailed the heart ❁─

    The wind took it away, the tide returned it back by Aranxa Martínez Basilio tells the stories of the author about frustration, grief, and pain experienced during the COVID-19 pandemic of 2020. There are several ways in which her life and transformation of herself are illustrated in the book.

We navigate together with the author in her poetic evolution as we read through the collection of poems, feeling the pain and healing of her deepest wounds together. She offers us a hand as companions on her personal journey. The prologue of Aranxa begins with a reflection on gray colors, because most people speak about blacks and whites and ignore their scales. In those subtle words, she reveals the secret to healing: The process.

There are two main sections to the poems: Wind and Tide. In the first, she discuss mourning, heartbreak, loss, and the hopelessness that feeds every new loss. The second, however, is more optimistic, brighter, and reminds us that every experience should be viewed as a learning experience. With the author, we take a deep dive into the theme of surviving not only a pandemic, but also personal loneliness.

"Outside, I regret not saying "I love you" when I should have."
(OUTSIDE, p.13)

Aranxa begins her verses strong. Without warning, she tells us that she will hurt us if we navigate her waters. There is torturous feeling on the boat because it is hard to accept that certain situations and experiences hurt us. Our tendency is to ignore the fact that we are vulnerable when we are facing pain rather than crying when we are facing pain. Once we see ourselves in the reflection of the waters, we realize that it hurts us deeply and that crying heals us.

We see in the first block, Wind, the author's emotional loss of love, of herself, and her attempts to find herself again. In addition, she expresses her sadness, the torture of having been left with all the pain of life associated with her most beloved ones. Her humility embraces us, reminding us that losing streaks are a moment, not an eternity.

As she writes, she dedicates her words to guilt, to loneliness, and to the thoughts that continue to emerge in her mind, more critical than the swing of the heart. There is a feeling of exhaustion, a refusal to see something that does not exist, a sense of losing herself and at the same time alien, and that compulsion of concepts causes her to ask, loudly, for a pause.

"What will the shadows say among so much silence?"
(Microtexts Pt. 1, VXII, p.35)

Throughout hersecond block, Tide, she begins by accepting what she did not like to see, that reflection that she ignored throughout the process, but it is herwords that remind us that we are still on the boat, on a journey to discover ourselves, and if one knows where to move the sails, we can move forward.

In her verses, love is portrayed as the captain of the ship. Throughout her message, she emphasizes that love is the only emotionally existing piece on our planet and that without it, existence is nothing more than ravages of hate, pain, and resentment. When talking about lost loves, she returns to the past and reminds us that wounds take time to heal. As we go through this process, we don't know what affectation this past will have on us. Our rebirth will take place, regardless of how long it takes.

In her quest for herself, she discourages herself from giving up. According to the author, "(...)relinquish is not the same as giving up" and there is nothing more than shining certainty. The act of letting go is the act of giving up what doesn't serve us, what harms us, what imprisons us, what condemns us, and what intoxicates us. In giving up, we open ourselves up to things, emotions, and situations that deserve our attention. The act of giving up opens the door to love.

"Like time, you want me to run and my soul to heal."
(Microtexts Pt. 2, X, p.77)

Throughout the collection of poems, there are two sections of little texts, each of which is exquisite in my opinion. There is no need for anything more than the accuracy of verbal brevity to convey the deep thoughts of the process lived.

This collection of poems is an exploration of reconciliation with oneself, emotions, experiences, people around them, and guilt that is transformed into compassion. Beyond a story, everything we see is a reflection of our evolutionary process in which our mind and emotions are the protagonists, and their state determines our path: if we sleepwalk at night or fall asleep to the sound of the waves. In this collection of poems, Aranxa represents what the tide returns: herself.

The wind took it away, the tide returned it back by Aranxa Martínez Basilio is not available in English